LA ESPERANZA RETORNA

Sintrapalmas como el lugar común de aquellos que no teniendo más que la fuerza de trabajo, ha representado la única oportunidad de nuestra región para manifestarse en contra de la entrega la vida, salud y juventud de nuestro pueblo a favor de la industria de la Palma. Luego de décadas de lucha, de la construcción de historia en el territorio y de la entrega desmedida de nuestra fuerza de trabajo a una de las empresas más prosperas de la región, empresarios de otras tierras, en las que solo cuenta la multiplicación del dinero, han venido a imponernos sus crisis económicas con la intención de exprimir nuestras tierras y nuestras familias solo para obtener rendimientos económicos que nuestras comunidades nunca disfrutaran.

A pesar de la gran riqueza acumulada por parte de la industria palmera gracias al trabajo de los pobladores y de la riqueza de la tierra wilchense, aquellos siempre han encontrado la forma de ignorar las obligaciones laborales y legales que les asiste con sus obreros, razón por la cual siempre ha mantenido la intención de acabar con Sintrapalmas, pues es esta organización la que ha asumido la defensa de la dignidad obrera. Muestra de lo anterior es el despedido, bajo el disfraz de la renuncia, de 87 de nuestros vecinos, compañeros y familiares. Aun así, a pesar de haber conseguido a través del engaño y el constreñimiento, que decenas de hombres renunciaran a todos sus derechos; PALMAS Y EXTRACTORA MONTERREY busco autorización ministerial para el despido de trabajadores enfermos, accidentados y afiliados a la Organización Sindical, pues al parecer todo aquel que no tiene capacidad para producir o bajar la cabeza frente a las imposiciones de la empresa es desechable. Ya que no existe motivo para despedir trabajadores contratados directamente, cuando cada uno de los habitantes de Puerto Wilches conoce que existen cientos de relaciones laborales a través de ejercicios de intermediación laboral con personas jurídicas como Feleda o Powemen, esto a pesar de la expresa prohibición establecida en la legislación Colombiana.

MONTERREY gasto en el marco de una supuesta crisis económica miles de millones de pesos liquidando a cientos de trabajadores que dependían de su vinculación como única alternativa para la construcción de un proyecto de vida y para terminar con una estocada su brillante faena de eliminación de sus obligaciones para con los trabajadores Wilchenses, la Compañía invirtió en el pago de honorarios a reconocidas firmas de abogados con el fin de eliminar las obligaciones legales con trabajadores enfermos y accidentados, a los cuales quería despedir sin tener en cuenta un mínimo de humanidad. Así mismo invirtió el dinero con el que podía pagar los salarios de los trabajadores, en cercenar la organización sindical como espacio de reclamación de derechos, pues en un acto de hipocresía, mientras argumentaba al Ministerio de Trabajo la incapacidad para el sostenimiento de sus trabajadores, de manera ilegal promovía y mantenía relaciones de intermediación con Personas Jurídicas que se nutren de la necesidad de las personas de nuestro pueblo.

Fue por lo todo lo anterior que SINTRAPALMAS asumió la importante tarea de defender a quienes nada podían hacer frente al imponente poder de la empresa, pues cerca de 120 trabajadores fueron puestos como innecesarios, en un trámite administrativo de despido colectivo; el cual luego de la presentación de pruebas y de exposición de argumentos, se negó para la mayoría de trabajadores, puesto que el Ministerio de Trabajo a través de Resolución Número 3288 del 16 de septiembre de 2013 protegió los derechos fundamentales de la Organización Sindical y declaró el estado de protección especial de trabajadores enfermos y accidentados.

Una estela de esperanza revive hoy para los trabajadores de la región y un nuevo aliento para SINTRAPALMAS frente la justa lucha por la reivindicación de los Derechos Laborales. Pedimos a la Administración Municipal, a la Inspección del Ministerio de Trabajo, al Ministerio Público (Personería), a las expresiones religiosas, a las Organizaciones Sociales, Comunitarias y Sindicales; a los representantes políticos del territorio; a los comerciantes; a la comunidad educativa y en general a la ciudadanía a apostar colectivamente por la defensa de los derechos de nuestros trabajadores y del Sindicato como represente de la lucha obrera.

De igual manera agradecemos a las personas y organizaciones que nos brindaron el apoyo y asesoría durante este proceso.

VIVA SINTRAPALMAS

“SOLO UN PUEBLO PUEDE SER LIBERADO POR SU PUEBLO”